El sueño se ha referido como un mecanismo inconsciente que es satisfactor de deseos, como protector del estado fisiológico de dormir, o como un medio de brindar un blindaje ante eventos futuros que generan angustia al individuo. Precisamente este último punto es de un particular interés, porque es entonces en donde se presentan los mecanismos defensivos del yo ante la angustia generada por el conflicto de un estímulo ambiental de posible ocurrencia futura y afectos particulares.
Esto conduce a la idea que inconscientemente se mueven mecanismos adaptativos que son básicos para el desenvolvimiento del yo con respecto a las influencias ambientales, puede ser entonces, el contenido manifiesto del sueño relevante para un entendimiento de las defensas impuestas inconscientemente y que son de difícil accesibilidad para la crítica conciente.
Se revelan en el sueño varios factores asociados a la conflictiva del sujeto, los miedos concomitantes fundidos con la habitual pauta de respuesta del sujeto ante los mismos, los afectos primarios (infantiles) inmersos en las reacciones adultas ante el dolor, la pérdida o la culpa, que a su vez forman parte de la personalidad, asimismo la anticipación de las reacciones posibles que el sujeto podría tener al enfrentar en la realidad el evento soñado. Este contenido manifiesto del sueño y lo verbalizado al despertar, puede endurecer las defensas de la persona, puesto que se ha puesto en contacto con los miedos preconcientes concomitantes, y es ahí donde se ubica el filtro donde se erigen las defensas y se desarrollan los mecanismos de adaptación. Este argumento lo podemos apuntalar en el sentido que lo recordado o verbalizado del sueño es viable a levantar una resistencia si es que ese material se quiere interpretar por medios empíricos, por interpretaciones culturales comunes, o incluso si es que el soñante trata de hacer una elucidación psicoanalítica y sus defensas le impiden el paso; ante este hecho y no contando con la guía del analista o por lo menos con el empuje para llegar al meollo del sueño, el sujeto puede guiarse ante la vida con la influencia de la interpretación subjetiva de su sueño conteniendo la angustia con actitudes, pasajes al acto, omisiones, compensaciones o negaciones, formando una barrera más para la defensa de lo inconsciente.
El contenido latente sin embargo, como en cualquiera de los sueños, se puede traducir a través del impacto emocional que al soñador le genere, la agitación que le cause se relaciona con los afectos desarrollados en los sueños que están relacionados con las conflictivas originales. Los simbolismos asociados que son como siempre los más oscuros se tendrán que resolver en la interpretación tratando de imponerse al tema principal del sueño (en cuanto al contenido manifiesto) que, además, puede ocupar una parte importante de las preocupaciones conscientes y preconscientes del sujeto; la preocupación consciente está relacionada en parte con el mantenimiento de la estima y la estabilidad de la ‘personalidad’ misma, las preocupaciones ‘preconscientes’ son las que procuran la facilitación de las defensas. Es entonces el análisis del contenido absurdo y menos relevante del sueño, lo que se impone como un reto al análisis.
La pulsión de muerte influye a su vez en el individuo, los eventos pasados insatisfactorios que se repiten en el sueño tratan de “rectificar” o “rehacer” un pasado que pueda ser más “digerible”; la resolución de las problemáticas fundidas con las fijaciones pregenitales son comunes como causas del soñar repetido; se trata de buscar solución por medio de mecanismos infantiles de adaptación.
Pareciera que el dejar huellas de mecanismos adaptativos en la personalidad a lo largo del crecimiento es un medio que tiene la pulsión de muerte para no apartarse de fases previas, como el llorar del niño que parece el mecanismo predilecto para expresar el disgusto de haberse separado de la madre. Las regresiones narcisistas que marcan un egocentrismo parecen también las siguientes huellas; así como el ensimismarse en las propias frustraciones y las propias ideas como medio para repeler el mundo punitivo, cosa que después se identifica como orgullo. Aceptar las pérdidas en una forma adulta podría ser una pregunta interesante para el analizado.
Interesante y apropiado el ensayo.
ResponderEliminarInteresante y apropiado el ensayo.
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